esto sí es un deporte y no el texas hold´em

28 enero 2010

se acercan los juegos olímpicos de invierno señores, haremos quedadas para ver los apasionantes encuentros de curling?


Corolario a la teoría del bu, bu, bu

25 enero 2010

Hipótesis H0 sobre la ciega pequeña en el poker (dedicada a mi querido amigo Sergio C.)

El sábado después de la partida de poker (y varios cubatas) mi amigo y yo estuvimos discutiendo sobre cuál sería la estrategia idónea a seguir cuando solo quedan en juego 2 jugadores y te toca poner la ciega pequeña. En concreto Sergio defendía la teoría q interesa ir siempre pues de todas maneras ya has perdido la ciega pequeña. Yo en cambio aseguraba q es mejor no ir si no tienes mano aunque regales la ciega pequeña.

Los intentos de argumentar nuestras posturas con razonamientos matemáticos distaron mucho de ser plenamente satisfactorios en aquel momento por razones obvias, por lo que ahora, con la objetividad que me otorga el paso del tiempo he elaborado una pequeña teoría al respecto.

Supongamos q la ciega pequeña es X. Luego la ciega grande es 2X.

Si yo soy el jugador q pongo la ciega pequeña y decido no ir pierdo X con 100% de probabilidad.

Resultado de NO IR = – X

Si decido ver la ciega grande pueden ocurrir varias cosas:

1)      Que el otro jugador tampoco tenga buena mano. Supongamos que esto ocurre con una probabilidad A

2)      Que el otro jugado tenga mejores cartas q nosotros. Supongamos q esto ocurre con una probabilidad B.

El caso 1) es sin duda el mejor de los casos posibles y aún así podemos decir que ambos tendremos las mismas posibilidades de ganar (ninguno de los dos tiene nada por lo puede ganar cualquiera).

Resultado de IR y que se dé 1):

1.1)  + 2X con un 50% de probabilidad

1.2)  – 2X con un 50% de probabilidad.

La esperanza matemática de este suceso es por tanto cero, mejor que la de NO IR que es – X

Resultado de IR y que se dé 2): -2X con 100% (o casi) de probabilidad. Esto es siempre peor que NO IR.

Por tanto, el resultado depende de las probabilidades A y B, es decir, la probabilidad de que el otro jugador tenga mejores cartas. Si suponemos que es algo totalmente aleatorio y que las probabilidades son idénticas A = B = 50%; la esperanza matemática del suceso IR sería de – X [(0’5 x 0) + (0’5 x (-2X))]; idéntico resultado por tanto que NO IR.

En estas condiciones resulta totalmente indiferente IR o NO IR, pues a la larga el resultado será el mismo (perder la ciega pequeña). Sin embargo, como he dicho anteriormente, el caso 1) solo ocurrirá “en el mejor de los casos” (que el otro jugador tenga cartas tan malas como nosotros) por lo que podemos deducir que todos los restantes casos son peores que ese para nosotros y por tanto la probabilidad A tenderá a ser menor que la probabilidad B. Cuanto mayor sea la diferencia entre A y B por tanto peor es el resultado de la opción IR en favor de la opción NO IR.

La conclusión a la que se llega es que si no tienes buenas cartas, es mejor perder la ciega pequeña que ver la grande y solo en el mejor de los casos es totalmente indiferente hacerlo.


Entonces que….

7 enero 2010

Chapamor esto o que? está casi en desuso, pa lo que hablamos mejor email y tal, me entendeis lo que os quiero decir? pues ná me subo pa’rriba con lor amigor y ahora despues me bajaré pa’bajo, saber o que?